La dieta mediterránea se ha puesto de moda en todo el mundo, por ser muy variada, sana y con platos realmente deliciosos. Si hay un elemento estrella en esta dieta es, sin duda, el aceite de oliva. Pero hay tantas variedades que a veces confunden al consumidor a la hora de adquirirlo. En este artículo te contamos todo lo que debes saber antes de comprar aceite de oliva.
Existen distintos tipos de aceites de oliva:
1.- ACEITE DE OLIVA VIRGEN
Procede directamente de la aceituna, es su zumo en estado natural, sin aditivos ni ninguna otra sustancia añadida. Hay dos tipos de
aceite de oliva virgen:
1.1.- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Su categoría es superior, con gran cantidad de propiedades nutricionales y un sabor único que enriquecerá todos tus platos.
1.2.- Aceite de oliva virgen
Aunque sigue siendo zumo natural de aceituna, su sabor y su calidad nutricional es ligeramente inferior.
2.- ACEITE DE OLIVA REFINADO
A diferencia de los anteriores, este aceite no es zumo natural de aceituna, ya que procede de aceites no aptos para el consumo, pero se refina incorporando sustancia químicas, para poder ser consumidos. Se mezcla con un pequeño porcentaje de aceite de oliva virgen para que adquiera algo de sabor pero casi no cuenta con todas las propiedades, tanto nutricionales como culinarias, del aceite de oliva virgen.
3.- ACEITE DE ORUJO OLIVA
Procede de los restos sobrantes tras la obtención del
aceite de oliva virgen
(pulpa, huesos, agua y una cantidad residual de aceite de oliva), el producto resultante se llama alperujo. Para extraer la pequeña cantidad de aceite que contiene se usan sustancias químicas y se refina, perdiendo gran parte de sus propiedades nutricionales.
La acidez es un indicador de los defectos del aceite, que vienen dados por aceitunas fermentadas, golpeadas, con enfermedades… en este esquema detallamos la acidez de cada tipo de aceite de oliva:
Aceite de oliva virgen extra AOVE
Aceite de oliva virgen
Aceite de oliva refinado
Aceite de orujo de oliva