El AOVE posee antioxidantes naturales que al freír hacen que se formen menos componentes tóxicos y que éste dure hasta 5 cocinados sin perder sus propiedades. Sin embargo, en los aceites vegetales o de semillas (girasol, soja, lino, colza, uva, algodón, etc.), a partir de la tercera fritura y si se calientan a altas temperaturas, se forman radicales libres y compuestos tóxicos para la salud. Esto hace que el AOVE sea un mejor aceite para freír frente a los aceites vegetales o de semillas.
Consejos para un correcto uso del AOVE gama alta:
130 º - 145 ºC es su temperatura ideal tanto para freír como saltear.
Alimentos gruesos o con gran cantidad de agua (verduras, hortalitas...).