La implementación de un sistema de gestión de seguridad alimentaria que cumpla con la norma ISO 22000 cambia el enfoque de la empresa de un análisis de calidad retroactivo a una manera de pensar preventiva.
La norma ISO 22000 ha sido diseñada para ser compatible y armonizada con otras normas internacionales del sistema de gestión, incluida la ISO 9001. Por lo tanto, es ideal para integrarla con sistemas de gestión y procesos ya existentes.
La ISO 22000 es aplicable a todas las organizaciones involucradas directa o indirectamente en la cadena alimentaria. Esto incluye a los productores de envases o detergentes, a los proveedores de servicios de limpieza, control de plagas, o servicios de lavandería industrial. Le permite evaluar y demostrar la conformidad del producto y el control de los riesgos de la seguridad alimentaria. La norma garantiza la seguridad alimentaria "desde la granja a la mesa" basada en estos elementos clave:
Comunicación interactiva:
Un factor innovador y esencial para la gestión del riesgo. Un flujo de información estructurada en todas las direcciones, interna y externamente. Garantiza un control efectivo de los riesgos.
Sistema de gestión:
El control de la interacción entre los elementos del sistema garantiza la eficiencia y la eficacia del sistema.
Programas de pre-requisitos:
Buenas Prácticas de Producción, Buenas Prácticas de Higiene, Buenas Prácticas Agrícolas, incluyendo por ejemplo, los programas y procedimientos de mantenimiento de equipos y de edificios, y los programas de control de plagas, son los pilares sobre los que se basa un sistema de HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control).
Los principios de HACCP:
La metodología básica para planificar los procesos seguros de producción que sean apropiados para cada empresa, sin una burocracia innecesaria.