La dieta mediterránea es la más recomendada por expertos por sus demostrados beneficios para la salud. Se basa en la ingesta de determinados alimentos, como frutas, verduras, cereales, legumbres, pescado y, el elemento estrella, aceite de oliva virgen extra, conocido como oro gastronómico por sus valoradísimas propiedades tanto a nivel nutricional como por su exquisito sabor que enriquece cualquier plato.
Esta dieta, con el aceite de oliva virgen extra como principal producto, se relaciona directamente con el aumento de la esperanza de vida de los habitantes de la Europa del sur, como españoles e italianos. No vamos a extendernos contando sus múltiples beneficios para la salud, que podéis descubrir en este artículo de nuestro blog, pero sí vamos a contaros cómo sacarle más partido a todo lo que ofrece con unos sencillos consejos:
1.- Para aprovechar mejor las propiedades que ofrece el aceite de oliva virgen extra te recomendamos consumas siempre el de la variedad Picual, por ser el que ofrece mayores ventajas nutricionales. Encontrarás distintas opciones en este enlace
2.- Tomar una cucharada en ayunas mejora la salud cardiovascular, regular la tensión arterial, mejora el nivel de la glucosa y reduce el riesgo de diabetes.
3.- Aliña con aceite de oliva virgen extra las hortalizas que consumas, permite una mayor asimilación de sus nutrientes como las vitaminas A, E y K, la luteína o el licopeno.
4.- Es perfecto para elaborar guisos, sofritos y frituras, por soportar altas temperaturas sin quemarse y además, conserva todas las propiedades nutritivas propias y de los alimentos que se cocinen con él. El aceite que utilicemos para freír patatas, se puede reutilizar hasta cinco veces sin que se degrade, resiste mucho más los ciclos de fritura que otros aceites como el de girasol, por ejemplo.
5.- La temperatura ideal para freír o saltear es de 130 º - 145 ºC. Las propiedades funcionales y organolépticas del AOVE se mantienen hasta la temperatura de 160ºC. Es muy importante que no llegue a calentarse por encima de su punto de ebullición (180ºC), es decir, que no humee, en caso de que fuera así desaconsejaría su utilización.
6.- Para la cocción de alimentos, como verduras cocinadas, empanados o rebozados, la temperatura ideal es de 160 ºC
7.- Para alimentos que se fríen rápidamente o cortados en piezas pequeñas (croquetas, huevos, patatas...) se pueden alcanzar los 170 ºC. No debemos tapar el alimento una vez frito ya que se reblandece la capa crujiente del exterior. Filtraremos el AOVE siempre que friamos empanados o rebozados para no alterarlo con residuos de los alimentos cocinados en él.