¿Sabías que en Coy (Murcia), se utilizó el aceite de acebuchina como remedio para salvar a su población de la Covid de 1918 (fiebre española)? Un dato curioso que nos invita a saber más sobre este apreciado fruto.
Los que nos conocéis ya sabéis que no nos cansamos de repetir que el aceite de oliva posee muchísimas cualidades beneficiosas para la salud, por ello nos emociona mucho que el grupo Fisiopatología Cardiovascular de la Universidad de Sevilla haya desarrollado una investigación sobre el aceite de acebuchina. Muchos os preguntaréis qué es la acebuchina, en este artículo os lo contamos todo sobre este fruto bastante desconocido y que tanto tiene en común con las aceitunas.
Un acebuche (Olea Europaea var) es un olivo silvestre, típico del mediterráneo, su fruto es la acebuchina, similar a la aceituna pero algo más pequeña. Su aceite se elabora de manera casera, en su mayoría para consumo propio ya que no resulta rentable su comercialización puesto que para obtener un litro de aceite se necesita el triple de kilos de acebuchinas que de olivas.
En la antigüedad, los acebuches se extendían por toda la Península Ibérica, hasta que los fenicios trajeron el olivo actual tras mejorar la producción de los frutos del acebuche con injertos, de ahí que sus propiedades sean similares.
Así como el aceite de oliva es beneficioso para la salud y hay numerosos estudios que lo demuestran, el de acebuchina no ha sido objeto de muchas investigaciones. La realizada por la Universidad de Sevilla constata que una dieta que incorpore el aceite de acebuchina reduce la hipertensión, la presión arterial y el estrés oxidativo ocular producido por la hipertensión, y afirma que su consumo ofrece retinoportección. Beneficios que podrían ser atribuibles a su alto contenido de esteroles, tocoferoles, triterpenos y secoiridoides
Podéis consultar la investigación en este enlace de Antioxidants.